Investigadores de la Universidad de Cornell en Nueva York han desarrollado un extraordinario robot parecido a una rana que emplea pequeñas explosiones como fuente de energía, lo que le permite saltar 20 veces su propia longitud y transportar una carga 22 veces su peso.
A diferencia de los robots tradicionales que dependen de motores eléctricos y baterías, esta creación innovadora aprovecha el metano como combustible químico, ofreciendo una mayor densidad de energía que las baterías de iones de litio y permitiendo la miniaturización hasta proporciones del tamaño de un insecto.
El núcleo de esta invención es una cámara de combustión impresa en 3D, que pesa apenas 325 miligramos y que contiene una mezcla de metano y oxígeno.
Una chispa generada por un par de electrodos enciende esta mezcla, dando como resultado una explosión controlada que ejerce una fuerza de 9,5 newtons sobre una membrana flexible.
La membrana se expande rápidamente durante cada explosión, pero confina de forma segura los gases, que se ventilan a medida que se contrae.
Sorprendentemente, el actuador puede generar hasta 100 explosiones de este tipo por segundo, lo que demuestra una durabilidad impresionante durante pruebas exhaustivas.
Luego, el equipo de investigación integró dos de estas cámaras de combustión en un prototipo de robot de cuatro patas, uniéndolas a membranas en expansión en uno de sus pies.
El combustible se suministraba de forma remota a través de tuberías delgadas.
Las pruebas demostraron que el robot podía mover cargas 22 veces su peso, lo que ofrece la posibilidad de almacenar combustible a bordo en el futuro.
Con sólo 29 milímetros de largo y un peso de 1,6 gramos, este robot posee capacidades asombrosas: puede alcanzar una altura de salto de 56 centímetros, avanzar 16 centímetros, gatear o saltar sobre varias superficies a velocidades de hasta 16,9 centímetros por segundo y navegar en diferentes direcciones activando una cámara de combustión a la vez.
La versatilidad y el diseño compacto de este robot propulsado por explosivos lo hacen adecuado para diversas aplicaciones, desde misiones de búsqueda y rescate hasta exploración planetaria.
Su potencial de producción de bajo costo y su impresionante rendimiento resaltan el futuro prometedor de la robótica propulsada por explosivos en una variedad de campos.
Fuente: Ubergizmo