Mesobot es un robot submarino autónomo que podría ayudar a los científicos a desentrañar los enigmas de la vida de la zona mesopelágica y sacar a la luz misterios climáticos.
Doscientos metros bajo las olas soleadas del océano se encuentra la zona mesopelágica, una sección de agua fría y oscura donde los humanos rara vez se aventuran.
Esta área, conocida como la “zona del crepúsculo”, alberga animales como peces krill, calamares y medusas.
Los animales de la zona de penumbra juegan un papel importante en el ciclo del carbono, trayendo carbono orgánico de las aguas superficiales y atrapándolo en las profundidades de las mareas.
Pero estas tímidas criaturas son delicadas y difíciles de observar, por lo que es casi imposible rastrear sus movimientos, y mucho menos su impacto en el clima de la Tierra.
Mesobot es un robot submarino autónomo pesa alrededor de 250 kilogramos, con un exterior similar a un tanque negro y amarillo.
Puede rastrear un solo organismo durante más de 1 día sin intervención humana, confiando en una batería de larga duración y algoritmos de rastreo avanzados para seguir a las criaturas en sus desplazamientos diarios.
Con una serie de sensores y una cámara de alta definición, Mesobot podría ayudar a los científicos a aprender sobre esta misteriosa área oceánica y las criaturas que contiene.
Fuente: Science