Los rovers espaciales son excelentes herramientas para explorar entornos desconocidos como la superficie lunar o de Marte.
El problema es que a menudo es difícil controlarlos desde tan lejos y sin posibilidad de acceder a ellos, cualquier error que los atasque o interrumpa puede suponer el fracaso de una misión que ha costado millones.
Una solución que plantea la NASA es hacer un rover más ágil, y para ello lo rompe en dos.
El Jet Propulsion Laboratory de la NASA ha presentado su último invento.
Se trata de un rover autónomo que puede operar con cuatro ruedas o bien separarse y hacerlo sólo con dos de ellas.
Un rover modular con el que esperan explorar en el futuro superficies de otros planetas o la propia Luna.
Lo cierto es que la idea no es del todo nueva, parte de un sistema llamado Axel Rover System creado años atrás.
Se trata de un eje con dos ruedas y motor propio que se puede acoplar a otras piezas para conformar un rover o sistema de tracción.
Lo que han hecho ahora es juntar dos de estos Axel y el resultado es DuAxel.
El sistema Axel está diseñado para funcionar con dos ruedas y un simple eje.
A este se le suma un enganche que permite conectarlo a diferentes equipamientos extra para remolcar lo que haga falta.
Pero en este caso a lo que une es a otro Axel.
Entre ellos hay un módulo central que guarda el equipamiento necesario y hace de enlace de unión.
Mientras atraviesa superficies planas y simples el rover funciona con cuatro ruedas a modo de DuAxel.
Sin embargo, en el momento que se llega a un cráter o zona escarpada dos de las ruedas se separan del módulo central y sólo se mantienen unidas por un cable.
Este cable le proporciona energía a las ruedas que se han separado y al mismo tiempo tracción para traerlo de vuelta en caso de que se quede estancado.
Mientras está separado el Axel explora la zona con una cámara propia integrada y diferentes sensores, con la tranquilidad de que puede volver al rover gracias al cable.
El Axel que se queda con el módulo central actúa como base y en cierto modo “ancla”.
Una vez finaliza la misión vuelven a acoplarse y el DuAxel se va a otro lugar.
Lo cierto es que la idea es de lo más ingeniosa y puede ser de gran ayuda en misiones de exploración espacial.
Actualmente algunos rovers lo que hacen es cargar con uno mucho más pequeño que es el que se envía para explorar lugares más difíciles.
El último enviado a Marte tiene incluso un pequeño drone/helicóptero para exploraciones desde el aire.
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