Son unos minutos dramáticos en un penal: ante la esperanzada mirada de miles de millones de ojos, los jugadores elegidos, en máxima tensión, tienen que patear y meter el balón que les de la victoria.
Son unos minutos dramáticos en un penal: ante la esperanzada mirada de miles de millones de ojos, los jugadores elegidos, en máxima tensión, tienen que patear y meter el balón que les de la victoria.