Han logrado desarrollar baterías de carga rápida que llegan a cargarse al 70% en tan solo 2 minutos y que además no comprometen la vida de las mismas, sino que logran incrementar su duración en 20 años.
Aparte de su capacidad, lo peor de las baterías es que se degradan con el tiempo, dando menos potencia con cada carga. Pero ahora los científicos han desarrollado un material de iones de litio que puede soportar 30 veces el número de ciclos de carga de las baterías actuales.
Han pasado tan solo tres años desde que se conocieron las primeras espumas realizadas con grafeno, pero es un tiempo suficiente para los investigadores del ITMA Materials Technology, un instituto tecnológico con sede en Avilés, que están probando ya su idoneidad para aplicaciones biomédicas.