Dado que el grafito, el material que se utiliza en los lápices, y los diamantes son fabricados a partir de carbono, es técnicamente factible convertir lo primero en lo segundo.
Un equipo de ingenieros químicos y bioquímicos ha logrado cambiar el funcionamiento de las plantas. Han hecho que las plantas funcionen mejor mediante la incorporación de nanotubos de carbono en las hojas de las plantas para que absorban más luz. En pocas palabras, han creado plantas biónicas.
En la imagen está viendo una cinta de grafeno de sólo un átomo de grosor y quince átomos de ancho, la cual podría ayudar a mover datos miles de veces más rápido que cualquier otra cosa en la actualidad.