Hemos visto el casco de realidad virtual Oculus Rift utilizado para experiencias en videojuegos inmersivas, al igual que el sensor Kinect, pero ahora la NASA ha logrado encontrar una manera de utilizarlos para controlar los robots que envían al espacio.
La compañía Edda Acommodation, Marintek y los astilleros de Hyundai Heavy Industries están construyendo el primer barco que no se ve afectado en absoluto por el oleaje. Su secreto contra la marejada es que genera sus propias olas en el interior del casco.
Con dispositivos como Google Glass a la vuelta de la esquina, ¿hay alguna posibilidad de que el GPS y la realidad aumentada encuentren un territorio común? Una posible respuesta para eso se encuentra en LiveMap, un casco que está siendo desarrollado en Moscú, inspirado en tecnología utilizada por pilotos de combate.