La tecnología robótica tiene una gama asombrosa de aplicaciones, pero hacer que funcione adecuadamente puede ser un desafío, ya que requiere una programación específica basada en la forma en que los humanos se comunican con el lenguaje.
Investigadores de la Case Western Reserve University han sintetizado un prión artificial humano, un primer avance científico que podría eventualmente conducir a tratamientos para la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y otros desordenes mortales del cerebro.