Unos ingenieros han creado un nuevo bit cuántico que permanece en una superposición estable 10 veces más tiempo que lo logrado previamente, expandiendo de manera espectacular el tiempo durante el cual se podrían efectuar cálculos en un futuro computador cuántico de silicio.
Las computadoras cuánticas prometen ser una vía idónea para hallar soluciones rápidas a todos los problemas de cálculo difíciles con los que se enfrenta hoy en día la ciencia, pero construir computadores cuánticos a gran escala y de uso general es un problema plagado de retos técnicos.
Si los bioquímicos tuvieran acceso a una computadora cuántica podrían simular perfectamente las propiedades de nuevas moléculas y así avanzar en el desarrollo de fármacos novedosos, logrando en minutos lo que a las supercomputadoras más potentes de la actualidad les llevaría décadas.
Unos investigadores han demostrado que la conductancia del ADN puede ser modulada a base de controlar su estructura, abriendo de la posibilidad de su uso como interruptor electromecánico para una modalidad de computación, a nanoescala.