Unos investigadores han demostrado que la conductancia del ADN puede ser modulada a base de controlar su estructura, abriendo de la posibilidad de su uso como interruptor electromecánico para una modalidad de computación, a nanoescala.
Un nuevo algoritmo, que podría ser aplicado a una amplia gama de complicados problemas tratados en modelos informáticos, acelera la velocidad de procesamiento en estos hasta tal punto que, cálculos que requieren habitualmente de varios días, pasan a completarse en varias horas.
Estamos acostumbrados a pensar en el silicio como el material en la arquitectura de computadores. Pero ahora un equipo de científicos ha demostrado que un conjunto aleatorio de nanopartículas frías puede evolucionar para realizar tareas computacionales también.