En 1959 el reconocido físico Richard Feynman, en una legendaria y visionaria charla, sentó los cimientos de la nanotecnología, hablando de un futuro en el que máquinas diminutas podrían llevar a cabo prodigios.
En 1959 el reconocido físico Richard Feynman, en una legendaria y visionaria charla, sentó los cimientos de la nanotecnología, hablando de un futuro en el que máquinas diminutas podrían llevar a cabo prodigios.