En los condensados Bose-Einstein la materia se comporta como onda y partícula. El dispositivo que lo ha logrado será usado en el espacio para hacer pruebas en microgravedad.
Los físicos han creado y fotografiado un polo norte aislado – un monopolo – en un campo magnético simulado, dando vida a un experimento mental que fue el primero en predecir la existencia de monopolos magnéticos reales hace más de 80 años.