La cirugía de marcapasos normalmente requiere un médico para hacer una incisión por encima del corazón de un paciente, abrir una cavidad en la que se pueda implantar el dispositivo de regulación de los latidos del corazón, y luego conectar el generador de impulsos a cables, a través de una vena cerca de la clavícula. Tal cirugía pronto podría ser completamente innecesaria.
Investigadores han desarrollado un sistema que permite mostrar en 3D las estructuras complicadas del corazón de bebés con condiciones cardíacas congénitas.
Este robot, llamado Frank, de 1.82 metros de altura está hecho con órganos artificiales, tiene 200 procesadores y un millón de sensores, cuenta con un sistema circulatorio en funcionamiento con un corazón que late.