Se ha propuesto un llamativo experimento que despejaría de una vez por todas las dudas sobre una fantasmal posibilidad de la mecánica cuántica referente a la relación entre la causa y el efecto.
Se han creado y estudiado en la Facultad de Física de la Universidad de Varsovia en Polonia nuevos tipos de estructuras solotrónicas, incluyendo los primeros puntos cuánticos del mundo con iones individuales de cobalto.
La computación cuántica es una emocionante pero difícil de alcanzar promesa tecnológica. Una de las razones, entre muchas, por la que los computadores cuánticos no son una realidad, es que no hemos sido capaces de detectar con eficacia los errores en los cálculos cuánticos. No hasta ahora, al menos.
Los físicos han creado y fotografiado un polo norte aislado – un monopolo – en un campo magnético simulado, dando vida a un experimento mental que fue el primero en predecir la existencia de monopolos magnéticos reales hace más de 80 años.
Como el grafeno bidimensional se ha convertido en uno de los materiales más codiciados por la ciencia, muchos se han preguntado si podría haber una contrapartida en 3D con el cual podríamos construir cosas. Un equipo de científicos del Laboratorio de Berkeley acaba de ofrecer una respuesta afirmativa. Bueno, casi.