Se supone que un sistema sin conexión a Internet y con dispositivos externos ausentes debería reducir notablemente el riesgo de filtraciones, pero en la Universidad Ben-Gurión han desarrollado a BitWhisper, una técnica que utiliza el calor emitido por un PC para insertar comandos maliciosos en otro sistema cercano, a través de sus sensores de temperatura.
Investigadores de la Universidad de Southern California han logrado retorcer ondas de radio en un vórtice, alcanzando unos nada despreciables 32 gigabits por segundo.
Ciertas ecuaciones matemáticas pueden hacer que la comunicación por Internet, en un computador, un teléfono móvil e incluso un satélite, sea mucho más rápida y segura.