A menudo se dice que la enfermedad mental corre por la familia. Pero si bien es cierto, los científicos han tenido muy poca suerte en comprender cómo nuestros genes influyen en nuestro riesgo de desarrollar depresión mayor o esquizofrenia.
La bioingeniera Paola Bustamante, junto a un equipo de investigación del GATEME, en Argentina, creó un programa computacional capaz de detectar, a través de la voz, uno de los síntomas de extrema preponderancia en la depresión, que es la tristeza.
La capacidad del cerebro para hacer frente de manera efectiva al estrés y ser menos susceptibles de caer en depresión viene dada por un solo tipo de proteína, de acuerdo con un nuevo estudio llevado a cabo en la Escuela Icahn de Medicina del Monte Sinaí (EEUU).