Unos científicos han utilizado resonadores hechos de diamantes unicristalinos para desarrollar un novedoso dispositivo en el que un sistema cuántico queda integrado dentro de un sistema mecánico oscilante.
La joyería es la más popular de las utilidades de un diamante. Sin embargo, en nuestros días tiene aplicaciones muy importantes, principalmente en la industria, por lo cual se fabrica de forma sintética en laboratorios de diversas instituciones en el mundo.
El grafeno es más fuerte que un diamante, de un átomo de espesor, increíblemente conductor, pero una de sus limitaciones es el tamaño; la mayor parte de sus cualidades no se puede producir a una escala que sea útil en la fabricación de productos a nivel de consumidor. Hasta ahora.
Dado que el grafito, el material que se utiliza en los lápices, y los diamantes son fabricados a partir de carbono, es técnicamente factible convertir lo primero en lo segundo.
Los hilos de diamante demuestran ser mejores conductores de la información que cualquier otro material, tras el estudio presentado por un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio (EEUU).