El dolor es una de las sensaciones más angustiosas que podemos sufrir. Este mecanismo, desencadenado por nuestro propio sistema nervioso, podría ser evitado en parte gracias a un freno molecular presente en nuestras neuronas.
Los sentimientos intensos y apasionados de amor pueden proporcionar un alivio para el dolor de forma similar a los analgésicos o a ciertas drogas como la cocaína, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Stanford.
Niña que no siente dolor está inspirando los analgésicos del futuro, pues investigadores estudian el gen mutado de una niña que sufre analgesia congénita para desarrollar los analgésicos más poderosos hasta ahora.