Los dispositivos que se pueden doblar pueden estar todavía un poco lejos, pero un nuevo tipo de cerámica que es flexible de la misma manera como el papel sin duda podría ayudar a acelerar las cosas.
Unos ingenieros han diseñado la que podría ser la tirita del futuro: un material pegajoso y elástico que puede incorporar sensores de temperatura, luces LED y otros sistemas electrónicos, así como diminutos depósitos y canales para suministrar fármacos con la cadencia adecuada.