Investigadores colisionaron núcleos de uranio con un blanco fijo para que estos se desintegren dando lugar a otros núcleos extremadamente inestables, como ocurre en las explosiones de supernova cuando se forman los elementos.
Investigadores colisionaron núcleos de uranio con un blanco fijo para que estos se desintegren dando lugar a otros núcleos extremadamente inestables, como ocurre en las explosiones de supernova cuando se forman los elementos.