Científicos de la Universidad de Harvard construyen el primer transistor sináptico, basado en las conexiones nerviosas que tienen lugar en nuestro cerebro. Su eficiencia, sensibilidad y resistencia a altas temperaturas lo convierten en un innovador dispositivo para la electrónica.
El objetivo de «Wristify», como así ha sido bautizado este invento ganador de un concurso del Instituto Tecnológico de Massachusetts, es conseguir que las personas mantengan una temperatura agradable en su cuerpo y así reducir el consumo energético en los hogares.