Evidentemente, Twitter es un termómetro del clima social, pero, como demuestra un interesante estudio de la Universidad de Pensilvania, también de la salud psíquica y física de sus usuarios.
El ingenioso parche dérmico que ha desarrollado el fisicoquímico Simon R. Corrie, de la Universidad de Queensland, en Australia, al frente de un equipo de investigadores, permitirá en el futuro a los médicos diagnosticar una enfermedad sin necesidad de tomar muestras de sangre al paciente con una jeringa.
Detectar una rara enfermedad genética es difícil. Pero ahora un equipo de científicos de la Universidad de Oxford ha desarrollado un software que puede detectar tales enfermedades mediante el análisis de fotografías de la familia.