En situaciones de emergencia graves, la pérdida de sangre puede ser una causa rápida e imparable de muerte. Ahora, un equipo de investigadores ha desarrollado una enzima inyectable que puede detener el sangrado de las heridas.
Una nueva investigación en busca de algunas de las rocas más antiguas del planeta encuentra evidencias de que la vida pudo florecer mil millones de años antes de lo que se creía.