Ginkgo biloba es una de las especies de árboles más antiguas, un auténtico un fósil viviente cuya forma y estructura han cambiado muy poco en 270 millones de años.
Una bacteria sintética, creada por un grupo de científicos liderado por Craig Venter con un genoma mínimo, encierra las claves del origen de la vida y de la creación de organismos artificiales.
Sus pequeños genes están a punto de ocupar mucho más espacio. En los próximos 10 años, los datos genéticos podrían generar entre 2 y 40 exabytes por año, como mínimo, que es de más de dos millones de veces lo que puede sostener su computador personal.