Los mejillones, percebes o bellotas de mar tienen una increíble capacidad de pegarse a las superficies, incluso bajo el agua. Esta capacidad ha suscitado la curiosidad de los científicos durante años, y esa curiosidad ya está dando su fruto: una nueva proteína adhesiva capaz de suturar heridas en sesenta segundos.
En situaciones de emergencia graves, la pérdida de sangre puede ser una causa rápida e imparable de muerte. Ahora, un equipo de investigadores ha desarrollado una enzima inyectable que puede detener el sangrado de las heridas.
Un equipo de médicos en Pittsburgh está listo para empezar a probar un procedimiento que consiste en poner a los pacientes en un estado de “animación suspendida”, mientras curan sus heridas.
Investigadores de Oregon han desarrollado un dispositivo que utiliza pequeñas esponjas médicas para detener el sangrado de las heridas por arma de fuego, en sólo 15 segundos.