La impresión 3D está cambiando la forma en que construimos cosas, pero ¿y si el producto final no puede soportar su propio peso hasta que esté terminado? Los científicos tienen una manera de superar ese problema, rodeando todo con gel.
La tinta en los cartuchos de impresora, al igual que la carga de nuestras baterías, siempre decide agotarse en el peor momento. Pero los cartuchos vacíos, ¿están realmente vacíos? La gente de la compañía Bellevue Fine Art decidió averiguarlo con los cartuchos de su impresora Epson 9900.
La impresión en 3D va muy bien, suponiendo que estemos imprimiendo un único material para una única finalidad. En cambio, esta tecnología aún está muy por detrás de las convencionales en cuanto a producir de forma fiable una serie de objetos útiles hechos con más de un material, sin necesidad de montaje, a un precio moderado.