Gracias a un nuevo accesorio de teléfono muy barato desarrollado en el Laboratorio Nacional de Energía del Pacífico Noroeste (PNNL) de Estados Unidos, podrá tener un microscopio en su teléfono.
Uno de sus problemas de las impresoras 3D es que su capacidad de impresión se limita al tamaño de las máquinas, por lo que moverlo a una plataforma con ruedas que es completamente móvil es una idea brillante.
Un día, en un futuro no muy lejano, usted será capaz de entrar en un concesionario de autos, elegir un diseño – incluyendo el número de asientos – y tener un auto impreso en 3D para el final del día.
Una compañía de Singapur ha lanzado una impresora que es capaz de escanear y crear modelos tridimensionales digitales de toda clase de objetos, y después recrearlos en plástico.
Crear el prototipo de un nuevo dispositivo sin una fábrica a su disposición consume tiempo y es caro. A menos que la impresora Squink se haga realidad. Permite imprimir sus propias tarjetas de circuitos funcionales utilizando tinta conductora y pegamento.