El sonido de aquel módem con el que los más adelantados accedieron a internet en los años 90 es, probablemente, la referencia acústica más evidente de los primeros pasos de la Red.
Más allá de lo conocido por todos, existe una parte de internet que escapa al rastreo de los motores de búsqueda y permite mantener el anonimato de los usuarios, la Deep Web.
Justin Foley ha creado un sitio web que es el más exclusivo de Internet. A tal punto exclusivo, que sólo se permite un visitante a la vez, y a los visitantes sólo se les permite permanecer en ese sitio web durante 60 segundos antes de que la siguiente persona entre.