Unos científicos han probado con éxito una técnica para alterar la actividad cerebral de ratas y con ello despertarlas o colocarlas en un estado de inconsciencia, cambiando los ritmos de disparo de las neuronas en el tálamo central, una región de la cual se sabe que regula el estado de alerta.
Un grupo de investigadores dirigido por Daniela Salvemini, de la Universidad de Saint Louis, ha desarrollado una artimaña biológica que consigue prevenir o eliminar los padecimientos en ratones con dolores crónicos, incluyendo los que producen los efectos secundarios de la quimioterapia y el cáncer de huesos.
Las ondas cerebrales se convierte en una luz que activa células modificadas genéticamente implantadas en ratones, logrando que genes produzcan proteínas.
Mediante simulaciones por computador, unos científicos han dado con un diseño idóneo para crear un cristal que se comportaría como un interruptor o conmutador entre estructuras conductoras y no conductoras.