El nuevo sistema se basa en aprovechar las propiedades físicas de los láseres ultralargos de fibra óptica, para el intercambio seguro de claves secretas a decenas de kilómetros de distancia.
Los sistemas principales de protección que emplean las fuerzas de seguridad alrededor del globo están basados en barreras físicas. Sin embargo, la onda expansiva de una detonación lo suficientemente grande puede atravesar armaduras, y causar la muerte a una o varias personas sin metralla de por medio.
Los investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore han creado el arreglo de diodos láser con el mayor pico de potencia del mundo (en la foto), hasta 3.2 megavatios.