Unos bioingenieros han desarrollado un nuevo método de impresión 3D que permite la producción de objetos complejos a microescala, más pequeños que el grosor de un cabello humano.
La imagen muestra la primera rectena óptica del mundo, un pequeño dispositivo que es en parte antena, parte rectificador de diodos, y es capaz de convertir luz directamente en corriente continua.
El pasado mes de febrero, la fotografía de un vestido que circuló por internet se hizo polémica porque algunas personas veían sus cenefas de color azul y negro mientras que otras las percibían blancas y doradas.