Conseguir que un computador reconozca los movimientos y posición de las manos ha sido un gran reto informático que hasta ahora requería cámaras especializadas o dispositivos que grabaran desde varios ángulos.
Todos hemos visto imágenes de gigantescos robots de fábrica izando y colocando piezas pesadas con una precisión perfecta, por lo que no debería sorprendernos que un brazo robot pueda jugar el juego de los cuchillos sin que alguien pierda uno de sus dedos.
Investigadores del Área de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Málaga (UMA) (España) han desarrollado un dispositivo para facilitar el movimiento pasivo de la falange de la mano.
Imagine que sufre un accidente y pierde la sensibilidad en sus brazos y dedos. Ahora piense que la vuelve a recuperar, una década después, a través de un brazo robótico conectado directamente a su cerebro.