Un nuevo y prometedor sistema de transmisión energética inalámbrica es capaz de utilizar la misma energía que un teléfono móvil para transmitir con seguridad energía a diminutos aparatos electrónicos médicos tales como marcapasos, estimuladores de nervios, o nuevos sensores y dispositivos aún por desarrollar.
La cirugía de marcapasos normalmente requiere un médico para hacer una incisión por encima del corazón de un paciente, abrir una cavidad en la que se pueda implantar el dispositivo de regulación de los latidos del corazón, y luego conectar el generador de impulsos a cables, a través de una vena cerca de la clavícula. Tal cirugía pronto podría ser completamente innecesaria.