El concepto teórico de túnel en el espacio-tiempo, o agujero de gusano, muy divulgado en la ciencia-ficción, consiste, a grandes rasgos, en un conducto que permite viajar en meros momentos entre dos puntos distantes del cosmos. Las conclusiones de una nueva y provocadora investigación plantean ahora que nuestra galaxia podría poseer un túnel de esta clase.
Científicos encuentran en el espacio una atípica y débil anomalía que no puede atribuirse a ninguna forma de materia conocida, podría ser materia oscura.
La materia oscura podría estar desapareciendo. Y con ella, el «pegamento» que mantiene unidas a las grandes estructuras que podemos observar a nuestro alrededor (galaxias, cúmulos…), por lo que el Universo terminaría siendo un enorme espacio vacío, frío y oscuro.
Investigadores de la Universidad de Leicester captan una curiosa señal en la banda de los rayos X que no admite explicación alguna y que puede ser, por fin, la otra forma de materia que existe en el Universo.