Los microscopios de fuerza atómica (AFMs, por sus siglas en inglés) de vanguardia están diseñados para captar imágenes de estructuras tan pequeñas como de una fracción de nanómetro (un millón de veces inferior al grosor de un cabello humano).
Un equipo internacional de físicos ha utilizado un microscopio de Efecto Túnel para crear un transistor minúsculo que consta de una sola molécula y un pequeño número de átomos.
Investigadores han conseguido demostrar la existencia de los arinos, una familia de moléculas extremadamente reactivas y de vida corta que fueron sugeridas por primera vez hace 113 años.
La lente desarrollada por el equipo de Wei-Chuan Shih, de la Universidad de Houston en Texas, Estados Unidos, está hecha del polímero conocido como PDMS (polidimetilsiloxano).
Unos investigadores han desarrollado un microscopio sin lente que puede ser utilizado para detectar la presencia de cáncer o diversas anomalías a escala celular, con la misma precisión que microscopios ópticos más grandes y caros.