Se podría decir que los átomos de helio son entes solitarios. Solo si son enfriados hasta temperaturas extremadamente bajas son capaces de formar una molécula, aunque débilmente cohesionada. Al hacerlo, en su caso pueden mantener una distancia muy grande entre ellos, gracias al efecto túnel de la mecánica cuántica.
La computación cuántica está a punto de entrar en un nivel más sofisticado gracias a lo conseguido en una nueva investigación. Unos científicos han demostrado que ciertas moléculas grandes hechas de níquel y cromo pueden almacenar y procesar información de la misma manera en que lo hacen los bytes en los computadores digitales.
Un nuevo microscopio desarrollado en el Laboratorio de Biología Marina en Woods Hole, Massachusetts, está permitiendo a los científicos a rastrear la posición y orientación de moléculas individuales en células vivas.