Investigadores de la Universidad de Washington han descubierto la forma de enviar comandos desde el cerebro de una persona, para controlar el movimiento muscular de una persona diferente, logrando así, la primera interfase cerebral no invasiva de humano a humano.
Investigadores del Pitt School of Medicine han logrado, por primera vez, desarrollar tejido de corazón humano que palpita de forma autónoma en una placa de Petri.
El proyecto RE-NET de la agencia norteamericana DARPA busca desarrollar la tecnología que conectará miembros artificiales, como brazos, a los nervios y músculos, para que sean capaces de sentir mediante sus prótesis.