Un método innovador, recientemente demostrado, y que sirve para conseguir que las nanopartículas se autoensamblen entre ellas formando estructuras, permite además utilizar estas estructuras autoensambladas para escribir información de forma reversible.
Un electrodo de nanopartículas podría reducir de forma drástica los efectos negativos de la sucesión de recargas y descargas y prolongar de manera notable la vida útil de las baterías.
La imagen es impresionante, no ha sido retocada. Lo que están viendo no es el cielo, y la luz no proviene del Sol. Se trata de un tragaluz artificial que con la ayuda de una luz LED y una capa de nanopartículas puede imitar a la perfección el cielo abierto, generando entornos más naturales y entregando la sensación de un espacio amplio en donde no puede haberlo.
Una nueva técnica que utiliza la luz como un ejército de agujas con las que enhebrar cadenas de partículas podría ayudar a hacer realidad algunos conceptos de la ciencia ficción, como los dispositivos de ocultación óptica (capas de invisibilidad) a macroescala.