Un estudio demuestra la capacidad de las nanopartículas de oro para generar in situ potentes fármacos anticancerígenos a partir de moléculas inertes, gracias a un mecanismo de eliminación de grupos químicos terminales que el oro nanométrico es capaz de catalizar.
Desde hace un tiempo se han desarrollado por sus singulares propiedades gran cantidad de aplicaciones terapéuticas con nanopartículas magnéticas, especialmente en sistemas de liberación de fármacos y en tratamientos de hipertermia para tumores.
Unos investigadores han desarrollado una inmunoterapia basada en una vacuna de nanopartículas, la primera de su clase, que actúa contra varios tipos de cáncer.
Unos investigadores han desarrollado nanopartículas que transportan genes, las cuales se dirigen a ciertas células y previenen la pérdida de visión en ratones aquejados con una forma humana de la enfermedad conocida como amaurosis congénita de Leber.