Para reproducirse en el organismo, los virus pasan por un proceso de adsorción (fijación) de sus partículas en las células infectadas, al conectarse con receptores de las membranas celulares.
Las bacterias que viven en la placa dental y que ayudan a la aparición de la caries resisten a menudo los tratamientos antimicrobianos tradicionales, ya que pueden refugiarse dentro de su “búnker”, una biopelícula polimérica pegajosa.
Hay variedad de tecnologías en desarrollo para matar las bacterias resistentes a los medicamentos, pero científicos de la Universidad de Colorado podría tener una solución más permanente.
Las nanopartículas son extremadamente pequeñas, menos de 100 nanómetros de tamaño, pero pueden tener un gran impacto en medicina, tecnología solar, baterías, computación y otras industrias.