Tras observar una imagen, su cerebro automáticamente procesa dicha información a través de sus miles de circuitos neuronales, si extraemos esos datos a partir de alguna técnica de neuroimagen, podremos reconstruir los rostros previamente observados.
Tras observar una imagen, su cerebro automáticamente procesa dicha información a través de sus miles de circuitos neuronales, si extraemos esos datos a partir de alguna técnica de neuroimagen, podremos reconstruir los rostros previamente observados.