Científicos de la Universidad de Harvard construyen el primer transistor sináptico, basado en las conexiones nerviosas que tienen lugar en nuestro cerebro. Su eficiencia, sensibilidad y resistencia a altas temperaturas lo convierten en un innovador dispositivo para la electrónica.
Investigadores de University of Zurich y ETH Zurich han logrado meter 11.011 electrodos en una sola pieza de dos milímetros por dos milímetros de silicio para crear un microchip que funciona igual que un cerebro real. La mejor parte de estos chips neuromórficos: pueden sentir.