El prototipo, que se ha obtenido a través de las técnicas de impresión en 3D, utiliza materiales poliméricos semiconductores para obtener fotodiodos que transforman la luz en electricidad.
El sistema, una especie de «Photoshop» automático, reconoce la forma de los ojos, el color y otras características de la fisionomía de cada persona en la fotografía para posteriormente reemplazar sus ojos cerrados por unos abiertos, pero no está exenta de problemas.
Un equipo de oftalmólogos del Instituto de Nanotecnología y Materiales Avanzados de la Universidad Bar-Ilan está desarrollando gotas para los ojos para corregir su visión.