La técnica, que también tendrá repercusiones a corto plazo para el crecimiento de tejidos semejantes a órganos en plataformas catalogables como chips, ha sido desarrollada por el equipo de Ron Weiss, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos.
La crioconservación está ya encontrando un amplio uso en aplicaciones sencillas, como conservar semen, sangre, embriones, semillas de plantas y algunas otras aplicaciones biológicas.
Usando células madre, unos científicos han inventado un nuevo órgano para ayudar al retorno del flujo de sangre venosa en ausencia de válvulas funcionales, una especie de anillo hecho de células de músculo cardíaco, que se contrae y dilata rítmicamente, rodea un tramo de la vena de interés y actúa como un “minicorazón” que mejora el flujo sanguíneo por los segmentos venosos.
Para que puedan poner en práctica su talento musical hay disponible en Internet, gratuitamente, un piano virtual. No requiere instalar ningún aplicativo.