Una segunda piel hecha de polímero transparente que se adhiere a la dermis para mejorar la apariencia de arrugas o sequedad ha sido creada por un equipo de la start-up Olivo Labs, en colaboración con científicos del Instituto tecnológico de Massachusetts (MIT) (EE.UU.).
Utilizando células madre pluripotentes inducidas (iPSs) reprogramadas, unos científicos del Centro RIKEN para la Biología del Desarrollo, en Japón, junto con colaboradores de la Universidad de la Ciencia de Tokio y otras instituciones del país, han conseguido cultivar tejido cutáneo complejo en el laboratorio, incluyendo folículos pilosos y glándulas sebáceas.
Unos ingenieros han desarrollado una nueva “metapiel” flexible, estirable y ajustable que utiliza filas de pequeños dispositivos de metal líquido para ocultar un objeto de los agudos ojos de un radar.