Un circuito impreso basado en el cerebro humano se ha desarrollado en la Universidad de Standford y tiene como objetivo mejorar la velocidad y complejidad con la que se controlan las prótesis.
Para muchos bateristas, perder parte de un brazo podría representar una tragedia que termine su carrera. No para Jason Barnes. El profesor de Georgia Tech Gil Weinberg ha construido una prótesis robótica que restaura la mayor parte de la destreza musical de Barnes.
Uno de los grandes desafíos en el desarrollo de prótesis (además de reproducir un miembro perdido), es restaurar un sentido tan importante como el del tacto. Y eso es lo que han logrado en el Centro Médico Veteran Affairs y la Universidad Case Western Reserve, a través de un prototipo de mano artificial conectado a los nervios periféricos del brazo.
Este procedimiento quirúrgico especial para cambiar el color de los ojos, fue iniciado por el Dr. Kenneth Rosenthal para corregir varios defectos oculares (heterocromía, albinismo ocular, etc.)