En un enfoque innovador que combina realidad virtual y sensaciones táctiles artificiales, dos amputados sienten que su mano protésica pertenece a su propio cuerpo.
A día de hoy hay muchos proyectos de prótesis robóticas, el problema es el precio y lo complicado de sus pruebas, lo que hace que sólo estén disponibles para unos cuantos, con ciertas restricciones y especificaciones muy concretas.