La ciencia busca sin descanso la forma de reproducir órganos funcionales, y en la Universidad de Texas han dado un paso gigantesco con un pulmón humano creado en un laboratorio.
Este robot, llamado Frank, de 1.82 metros de altura está hecho con órganos artificiales, tiene 200 procesadores y un millón de sensores, cuenta con un sistema circulatorio en funcionamiento con un corazón que late.