La revolución 4K nos ha dejado a medias. Tenemos multitud de televisores, monitores o portátiles que ofrecen soporte para disfrutar de esta resolución, pero lo que faltan son contenidos.
La revolución 4K nos ha dejado a medias. Tenemos multitud de televisores, monitores o portátiles que ofrecen soporte para disfrutar de esta resolución, pero lo que faltan son contenidos.