Investigadores de Harvard, Cambridge y la Universidad de California han encontrado que el bombeo de sangre de ratones jóvenes en roedores ancianos lograron que estos últimos, de repente, fueran capaces de correr mucho más rápido, revirtiendo el envejecimiento.
Persiguiendo el sueño inalcanzable de curar la parálisis, un equipo de científicos utilizó células madre y optogenética para eludir al sistema motor central de ratones de laboratorio cuyos nervios habían sido cortados; esto les permitió disparar a neuronas motoras individuales con un láser, lo que provocó el movimiento en las patas de los ratones.
El sensor óptico en su ratón de PC no deja de ser algo equivalente a una cámara. Por supuesto, la resolución de esta “cámara” no tiene comparación frente a lo que pueden hacer productos más elaborados, pero un entusiasta del hardware decidió hackear a su ratón Logitech, y con la ayuda de un módulo Arduino, lo convirtió en una webcam sencilla.
Las compañías japonesas Nikkyo Technos y Yaskawa Electric desarrollan un robot para automatizar la administración de colonias de animales de laboratorio, utilizados por compañías farmacéuticas y centros de investigación, robot capaz de criar de 10 mil a 30 mil ratones. Mejor dicho el flautista de Hamelín del siglo XXI.